Por escolta celeste protegida
arribó la esperada princesita´
con su rostro de mieel la pequeñita
recibió cariñosa bienvenida.
Una gracia del cielo generosa,
emoción y alegría compartida,
renacer de ternura adormecida,
en la tarde juliana venturosa.
Porque acaso te hubieron insinuado
las bellezas del Louvre y las del Prado
apuraste tu arribo Camilita?
Solo sé que perdura melodiosa
la noticia impactante y prodigiosa:
es pequeña muy dulce y muy bonita.
lunes, 2 de junio de 2008
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