martes, 3 de junio de 2008

Desagravio

Lo vi elevarse sobre el risco helado
para cantar el Himno majestuoso.
Lo vi cruzar el margen caudaloso
y ofrendarse en el suelo usurpado.

Luchó y venció mil veces. Es Historia.
Su temple cruzó lindes como rayo,
inspirado en el ideal de Mayo
sirvió con celo y lo besó la gloria.

A pesar de su estirpe victoriosa,
a pesar de su entrega generosa,
dejó un grito de triunfo postergado.

Elegante y sereno siguió al frente.
A su paso me inclino reverente;
es la Patria vestida de Soldado.

No hay comentarios: